Es bastante frecuente sufrir contracturas musculares que nos limitan la funcionalidad y, además, supone dolor de cuello o de cervicales. Los estiramientos cervicales van a ayudarnos a liberar la zona contracturada y a aliviar el dolor.
Más adelante veremos detalladamente cuáles son las causas más comunes que pueden originar una contractura cervical; no obstante, adelantamos ya que las malas posturas, la ansiedad por razones laborales, la falta de descanso o no realizar ejercicio físico encabezan esta lista.
Estos hábitos pueden acabar en un acortamiento de los músculos cervicales y generar esa contractura que no es siempre tan fácil eliminar.
En esta entrada explicamos en qué consiste sufrir una contractura, además de las causas y síntomas.
Acompañamos a este texto un vídeo explicativo con algunos ejercicios de estiramientos cervicales que pueden ayudarte en tu recuperación.
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¿En qué consiste una contractura cervical?
Una contractura cervical se produce por una contracción mantenida inesperada de los músculos que rodean las vértebras cervicales. El dolor es debido a la compresión de los vasos sanguíneos que riegan el músculo con motivo de la contracción. Esto hace que el flujo de sangre no circule normalmente, potenciando más la contractura y el propio dolor.
Se trata, pues, de una pérdida de elasticidad muscular en la zona cervical que suele ser persistente si no se procede con un correcto tratamiento.
La zona del cuello no tiene la protección muscular que poseen otras partes de nuestro cuerpo, lo que hace que sea más proclive a sufrir lesiones.
La función de la musculatura de la región cervical es la de dotar de estabilidad y movimiento a la cabeza; por ello, cualquier acción que implique un movimiento inadecuado o mantener una postura determinada durante tiempo prolongado va a suponer una tensión no conveniente que terminará en un acortamiento de las fibras musculares, lo que origina la contractura cervical.
Los músculos que se ven más directamente dañados son trapecio, escápulas, esternocleidomastoideo y músculos suboccipitales.
Dependiendo del músculo afectado los síntomas serán unos u otros, desde cefaleas hasta vértigos y náuseas.
Asimismo, la contractura puede afectar a nervios que irradian hacia las extremidades superiores pudiendo generar hormigueos y adormecimiento (parestesia).
Los ejercicios de estiramientos cervicales ayudarán a distender los músculos y a descomprimir los nervios afectados, haciendo que la contractura mejore y alivie el dolor.
Causas del dolor cervical
A continuación relacionamos las razones por las que se puede producir una alteración de fuerza, flexibilidad o de extensibilidad en las fibras musculares y que conllevan a una contractura:
- Posturas y movimientos inadecuados:
- Posturas incorrectas muy habituales de la posición cervical y dorsal por uso continuado móviles, ordenadores.
- Posturas inadecuadas a la hora de dormir, caminar o a la hora de conducir durante un largo período de tiempo.
- Por exposición al frío que hace que nos encojamos para protegernos de él y provoquemos una contracción muscular involuntaria.
- Al agacharse y levantarse de forma incorrecta
- La ansiedad y el estrés:
- Por responsabilidades laborales.
- Por preocupaciones cotidianas que supongan desequilibrio en cualquier ámbito.
- Constante tensión producto del estrés emocional.
- Debilidad muscular:
- Por falta de ejercicio físico o inadecuado
- Por inmovilidad prolongada del cuello.
- Por envejecimiento.
- Traumatismos:
- El conocido como “latigazo cervical” en accidentes de tráfico.
- Ejercicio físico:
- Por falta de calentamiento o calentamiento defectuoso
- Por falta de entrenamiento
- Disciplinas deportivas exigentes en cuanto al tren superior.
- Del organismo:
- La deshidratación y la nutrición deficiente provocan acumulación de toxinas que afectan a las propiedades de los músculos.
- Por afecciones en órganos como el hígado, vesícula y estómago.
Desde Wellblein, tu clínica deportiva y de fisioterapia en Madrid te invitamos a realizar los estiramientos cervicales en cuanto aparezcan los primeros síntomas para no permitir que la contractura afecte a otras zonas y se prolongue en el tiempo.
Síntomas y efectos de una contractura cervical
Los síntomas son muy variados y van a limitar nuestras capacidades a la hora de realizar cualquier movimiento. De ahí, la importancia que adquiere la práctica de estiramientos cervicales para una mejor recuperación.
Te relacionamos los síntomas y efectos que produce este trastorno musculoesquelético:
- Dolor:
- Dolor a la palpación.
- Dolor de cuello (cervicalgia).
- Dolor de cabeza (cefalea)
- Dolor dorsal e interescapular, ya que hay músculos que llegan a la mitad de la espalda.
- Limitación de movimientos:
- El dolor de la contractura nos obliga a adoptar posturas para evitarlo como consecuencia de la rigidez muscular.
- Acciones como levantar los brazos o estirar el cuello sólo pueden mantenerse unos segundos, ya que sobreviene rápidamente el dolor al músculo por la contracción.
- Otros síntomas:
- Parestesia, como consecuencia de la compresión de los nervios que acarrea hormigueo, entumecimiento y adormecimiento de brazos, manos y dedos.
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Objetivos de los estiramientos cervicales
La mejor forma de contrarrestar los efectos de la contractura cervical es a través de los ejercicios de estiramientos cervicales, para conseguir:
- Progresar en el rango de movimiento
- Tonificar y reforzar los músculos de la región cervical
- Aliviar el dolor
- Reducir la sensación de rigidez
Propuesta de ejercicios [Vídeo]
En el vídeo que acompaña a esta entrada te mostramos unos sencillos pero prácticos ejercicios de estiramientos cervicales.
Con la congestión muscular se producen compresiones a cada nivel; por ejemplo, en la red nerviosa o en las carillas articulares. Esto será lo que genere una clínica de dolor y, a su vez, impotencia funcional.
En Wellblein, tu clínica de fisioterapia en Madrid, procedemos a la valoración con fisioterapia para incluir los ejercicios de estiramientos cervicales para descongestionar la zona.
Estos estiramientos sirven para:
- Dotar de flexibilidad y generar más fuerza:
- A los músculos flexores
- A los músculos rotadores
- A los músculos que permiten inclinar y extender la columna cervical y el cuello.
- Descongestionar los espacios intervertebrales entre unas articulaciones y otras.
Es muy importante saber que la columna cervical presenta cierta curvatura (lordosis). En razón a la clínica de cada uno y de la situación radiológica y de la valoración elaborada por un fisioterapeuta, hay que determinar qué estiramientos son los más adecuados en la zona cervical.
Cómo complementar los estiramientos cervicales
- Para aliviar el dolor:
- Calor local seco para estimular el flujo sanguíneo y, con ello, la relajación de los músculos contraídos.
- Toma de medicamentos bajo prescripción médica:
- Antiinflamatorios durante varios días
- Analgésicos para reducir las molestias.
- Relajantes musculares
- Para mejorar flujo sanguíneo:
- Rehabilitación con fisioterapia:
- Masajes descontracturantes
- Punción seca, con identificación de los puntos gatillo.
- Otros ejercicios suaves
- Sesiones con fisioterapeuta para la corrección de hábitos y mejora del control postural.
- Rehabilitación con fisioterapia:
- Actividad física:
- Para disminuir la intensidad de la contractura
- Para evitar recaídas
- Desde Wellblein, tu clínica deportiva y de fisioterapia en Madrid, te recomendamos la realización de actividad física a través de disciplinas como el Yoga o Pilates.
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Desde Wellblein, te aconsejamos que, ante los primeros síntomas, te pongas en manos de un fisioterapeuta para recuperar cuanto antes la funcionalidad y reducir el dolor de las contracturas.
Si tienes dudas sobre este u otro tema, no dudes en contactar con nosotros. Realizaremos un examen clínico y propondremos el programa de acción fisioterapéutica más adecuado para tu caso.
¡Recuerda! Las contracturas son persistentes y la mejoría es progresiva pero lenta. La ansiedad no hará más que perjudicarte.