663 21 67 59

Atención al Cliente

Lun-Jue: 9:00 - 22:00
Viernes: 9:00 - 20:00

Escoliosis: cuidados y tratamiento con fisioterapia


La escoliosis es una curvatura anormal de la columna vertebral. Aunque afecta a personas de todas las edades, suele aparecer durante la adolescencia. Aunque puede variar de leve a grave, la escoliosis no siempre causa dolor ni limitaciones funcionales. Sin embargo, cuando la curvatura es significativa, puede provocar molestias, afectar la postura y limitar algunas actividades cotidianas.

Aunque existen diversos tipos y grados de escoliosis, los cuidados, el entrenamiento y la fisioterapia son componentes clave para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. 

En esta entrada, estudiaremos qué es la escoliosis, cómo se puede cuidar la espalda en el día a día, qué ejercicios pueden ayudar y cómo la fisioterapia juega un papel fundamental en el tratamiento de esta condición.


Solicita tu sesión personalizada por vídeo conferencia
¡Desde casa, con tu fisioterapeuta en directo!

Sólo necesitas el espacio en casa para poder hacer la sesión y nosotros te guiamos para que puedas hacer un buen entrenamiento como si estuvieras en nuestro centro. Así podrás realizar, de manera regular, ejercicios de actividad física y control postural. ¡Pregúntanos por chat, teléfono o email y te informamos!



¿Qué es la escoliosis?

La escoliosis es una curvatura lateral de la columna vertebral que ocurre principalmente en forma de «S» o «C». Aunque puede ser leve y asintomática, en algunos casos la escoliosis es más pronunciada y puede causar dolores de espalda, problemas posturales, fatiga muscular e incluso problemas respiratorios

Escoliosis

Escoliosis: tipos y causas 

La tipología de la escoliosis se establece según la causa que la provoca:

  • Congénita: Es debida a un desarrollo anormal en la formación de las vértebras.
  • Idiopática: Aunque no tiene causa aparente, se achaca a algún factor genético. Este tipo de escoliosis es el más generalizado.
  • Neuromuscular: Las causas hay que buscarlas en patologías más graves como la distrofia o la parálisis cerebral, afectando no sólo a los músculos sino también al sistema nervioso. 

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas varían según el grado de curvatura y la edad. En muchos casos, los signos visibles incluyen un hombro o cadera más alto que el otro, una asimetría en el torso o un desbalance en la postura. En casos avanzados, pueden surgir dolores de espalda, rigidez muscular y dificultad para respirar.

Los síntomas más comunes incluyen:

  • Desalineación de los hombros, cintura o caderas
  • Dolor de espalda
  • Sensación de rigidez muscular
  • Fatiga, especialmente después de estar de pie o sentado por largos periodos

Para el diagnóstico, el médico realiza una exploración física y una radiografía de la columna para medir la curvatura. 

Quizás también te interese leer: Fisioterapia preventiva: valoración y tratamiento

Cuidados diarios para la escoliosis

El manejo de la escoliosis comienza con hábitos saludables en la vida diaria. Aquí algunos cuidados prácticos que pueden aliviar el malestar:

  • Mantener una postura adecuada: Tanto sentado como de pie, es fundamental mantener una postura equilibrada para reducir la presión en la columna vertebral. Utilizar sillas ergonómicas, ajustar la altura del escritorio y mantener los pies bien apoyados en el suelo ayudan a reducir la presión en la columna. 
  • Evitar cargar peso excesivo y asimétrico: Las mochilas pesadas o levantar cargas mal distribuidas pueden agravar la escoliosis. Aprender técnicas adecuadas para levantar peso es esencial. 
  • Descanso adecuado: La posición en que se duerme influye mucho en la salud de la columna. Dormir de lado con una almohada entre las piernas puede ayudar a mantener una alineación adecuada de la columna y reducir el malestar al despertar, evitando las posiciones que incrementen la torsión en la espalda, como por ejemplo,  dormir boca abajo.
  • Calzado apropiado: El calzado cómodo y con soporte adecuado puede aliviar tensiones en la columna. Evitar tacones altos y optar por calzado ergonómico o plantillas también contribuye al bienestar de la espalda.
  • Cuidado en actividades de impacto: Deportes que implican giros bruscos, como el tenis, pueden no ser recomendables; pero si hay un buen entrenamiento físico que compense la curvatura y el propio deporte, es perfectamente compatible según el caso. En cambio, deportes como la natación o el yoga suelen ser beneficiosos, ya que fortalecen los músculos sin presionar excesivamente la columna.

Entrenamiento físico para personas con escoliosis

La actividad física es fundamental para mejorar la calidad de vida en personas con escoliosis, especialmente para fortalecer el core (zona abdominal y lumbar), mejorar la postura y aumentar la flexibilidad. 

Algunos ejercicios recomendados incluyen:

  • Ejercicios de estiramiento: Estirar los músculos de la espalda y los laterales ayuda a reducir la tensión muscular y mejora la flexibilidad. Los estiramientos recomendados son:
    • Estiramiento de gato-vaca: Una postura de yoga que alterna entre una curva hacia arriba y hacia abajo en la columna, mejorando la movilidad vertebral y ayuda a aliviar la rigidez. Con las manos y rodillas en el suelo, arquea la espalda hacia arriba y luego hacia abajo. 
    • Estiramiento lateral: Al elevar los brazos por encima de la cabeza y flexionarse hacia cada lado, se estiran los músculos laterales de la espalda.
    • Estiramiento de isquiotibiales: Los músculos de las piernas también pueden afectar la columna. Estirar los isquiotibiales ayuda a reducir la presión en la espalda baja.
  • Fortalecimiento del core: El core fuerte estabiliza la columna, valorando la forma de la curvatura para realizar ejercicios más precisos y adecuados en cada caso.  Algunos ejercicios son:
    • Plancha abdominal: Es ideal para fortalecer el abdomen y los músculos de la zona lumbar. Mantener una posición de plancha durante 20-30 segundos contribuye a la estabilidad de la columna. 
    • Superman: Acostado boca abajo, levantar los brazos y piernas al mismo tiempo. Este ejercicio fortalece la zona lumbar.
    • Puente: Acostado de espaldas, flexiona las rodillas y eleva las caderas, manteniendo la espalda alineada. Este ejercicio fortalece los glúteos y la zona lumbar.
  • Ejercicios específicos de rotación y extensión: En personas con escoliosis, ciertos movimientos pueden estar restringidos. Trabajar la rotación y extensión de manera controlada con ejercicios específicos ayuda a mejorar la flexibilidad y a aliviar tensiones en la columna.

Es importante recordar que cada caso de escoliosis es único y, por lo tanto, la rutina de ejercicios debe ser individualizada. Se recomienda contar con la orientación de un fisioterapeuta.

Quizás también te interese leer: Los beneficios de practicar las posturas de yoga

Fisioterapia en el tratamiento de la escoliosis

La fisioterapia es fundamental en el tratamiento de la escoliosis. Los fisioterapeutas pueden evaluar la postura, el grado de escoliosis y diseñar un programa de ejercicios específico para cada paciente. 

Aquí algunos de los beneficios clave de la fisioterapia:

  • Ejercicios de corrección postural: técnica específica para la escoliosis que combina ejercicios de respiración y posturas de elongación (método Schroth), que permite corregir progresivamente la curvatura. 
  • Terapia manual: Movilización de tejidos blandos. Los fisioterapeutas utilizan técnicas de masaje y movilización de tejidos para aliviar la rigidez muscular, el dolor y las contracturas que pueden ser comunes en personas con escoliosis. De esta manera, predisponer mejor al tejido al entrenamiento y mejorar la condición física de cada persona.
  • Electroterapia: En algunos casos, se utiliza electroestimulación para reducir el dolor y mejorar la función muscular. Esto ayuda a que los músculos trabajen de manera más eficiente y sostengan mejor la columna.
  • Educación en ergonomía: Con la fisioterapia se enseña a los pacientes cómo realizar actividades diarias de una manera que minimice la presión en la columna y prevenga el dolor.
  • Ejercicios de respiración: En escoliosis graves, la deformación de la caja torácica puede dificultar la respiración. Nuestros fisioterapeutas te enseñan ejercicios de respiración para mejorar la capacidad pulmonar y reducir la presión en el tórax. 

Desde Wellblein, tu clínica deportiva y de fisioterapia en Madrid, recordamos que el tratamiento de la escoliosis es un proceso continuo y personalizado. 

La combinación de cuidados diarios, entrenamiento físico y fisioterapia permite a las personas con escoliosis vivir de manera activa, reduciendo  los síntomas, mejorando la postura y evitando que la curvatura progrese.

¡Recuerda!:

Hay movimientos que están restringidos para las personas que padecen escoliosis. Realiza siempre tus ejercicios bajo la supervisión de un fisioterapeuta.

Deja un comentario

Llámanos

Te llamamos